Diario de investigacion: TIC en la enseñanza universitaria

miércoles, agosto 31, 2005

Nos adecuamos a las herramientas o las adecuamos a nuestras concepciones y necesidades?

Ayer por la mañana me reuní con un técnico en informática de la Universidad de Alcalá responsable de diseñar cursos en la plataforma WebCT. A pesar de que en un principio deseaba ver hasta dónde profesores sin conocimiento técnico como yo podíamos crear y diseñar cursos con WebCT sin recurrir a la ayuda de otros profesionales, pensé que sería mejor pedir ayuda y tratar de conocer en profundidad las posibilidades que ofrece esta plataforma, buscando alternativas para adecuar las herramientas al tipo de actividades que yo deseaba proponer a través del curso.

Fue grande mi sorpresa y desilusión al ver que las herramientas de WebCT no me permitían hacer aquello que yo deseaba: facilitar el intercambio y la colaboración a través de una interacción activa de los estudiantes con los materiales y elementos de la plataforma. Yo quería que más allá de ver los contenidos del curso y descargar los archivos, los estudiantes sean capaces de contribuir y aportar, subiendo sus propios documentos, ideas y comentarios y colaborando así en la construcción del curso a través de WebCT.

Descubrí algunas de las limitaciones de la plataforma, relacionadas principalmente con:

La creación de Portafolios: Yo deseaba crear una carpeta en la que cada uno de los estudiantes pudiera guardar sus trabajos, reflexiones e ideas a medida que avanzaba en el proceso de aprendizaje. Estas carpetas servirían también para compartir su trabajo y progreso con otros estudiantes y de esta manera facilitar la colaboración y el intercambio entre pares.

Fue una gran decepción constatar que no es posible crear este tipo de carpetas con las herramientas de WebCT ya que los estudiantes únicamente tienen la posibilidad de "ver" y "descargar" los archivos, pero no pueden "subirlos" y "guardarlos" en la plataforma.

Para crear los portafolios sería necesario que los estudiantes me envíen sus trabajos y luego yo los vaya organizando en la carpeta....pero esto restaría autonomía a los estudiantes y generaría una mayor dependencia del profesor, ya que sería el o ella la que tuviera que organizar los archivos en la carpeta de cada estudiante (a esto se añade además el incremento en la cantidad de trabajo y tiempo necesario para organizar las carpetas de todos y cada uno de los estudiantes).

El calendario: Mi deseo era utilizar el calendario como una herramienta de organización del curso...señalar los periodos en los que trabajaríamos en cada actividad y el proceso que seguiríamos a lo largo de todo el seminario de Doctorado. Es por ello que deseaba señalar periodos de tiempo (por ejemplo: las primeras semanas de septiembre para trabajar en el esquema de investigación, los meses de Octubre y Noviembre para el trabajo de campo, etc.) y no así fechas límite para la entrega de productos. Lo que me interesaba era que se pudiera visualizar a través del calendario el tiempo que dedicaríamos a la construcción de trabajos y propuestas y no sólo la fecha límite en la que el trabajo debía estar terminado.

Lamentablemente la herramienta de calendario sólo permite trabajar con fechas específicas y no con periodos de tiempo...uno puede señalar la(s) actividad(es) o productos a presentar un día en concreto pero no el trabajo de toda una semana o un mes (a no ser que se vaya marcando día por día esta actividad). Parece ser que a lo que se da importancia en el modelo implícito del diseño de la plataforma WebCT es a los plazos, a las fechas de entrega de "productos" y no así a los procesos.

Los aportes de los estudiantes con enlaces y bibliogría comentada: A fin de facilitar la colaboración y el trabajo en equipo deseaba facilitar una herramienta de "enlaces" que permitiera a los estudiantes compartir con sus compañeros direcciones de páginas web o referencias bibliográficas que les resultaran interesantes o que podrían contribuir a los aprendizajes del grupo.

Una vez más constaté que este tipo de aportes de los estudiantes no es posible a través de la herramienta disponible en WebCT para la creación de "enlaces". Una vez más la alternativa es que los estudiantes envíen estos aportes al profesor(a) y el o ella los incorpore en la plataforma.

Desilusionada ante la constatación de que lo que yo pretendía hacer no era posible empecé a reflexionar acerca de las verdaderas posibilidades de la plataforma WebCT...

Mi primera reacción fue encontrarle todo tipo de "pegas" y pensar que tal vez otra herramienta pudiera ser más útil para adecuarse a lo que yo pretendía hacer o que, simplemente, el uso de la WebCT no contribuiría en nada a las experiencias de aprendizaje que deseaba propiciar.

Pensé también que ante la aparente falta de flexibilidad de WebCT hay un gran riesgo de que los profesores acabemos adecuándonos a las herramientas que pone a nuestra disposición en lugar de adecuarlas a lo que nosotros pretendemos hacer.

Una vez que se me pasó la desilusión empecé a reflexionar y a buscar los puntos fuertes de WebCT y la manera de adecuar las herramientas disponibles a lo que yo deseaba hacer, a pesar de las aparentes limitaciones. Me di cuenta entonces de que era posible hacerlo pero que necesitaba utilizar al máximo mi creatividad y mantener mi mente abierta (dejar de buscar pegas a la plataforma e indagar sus posibilidades para explotarlas al máximo).

Vi entonces que si bien no se podía hacer exactamente lo que yo deseaba habían alternativas que me permitirían lograrlo a través de la utilización de otras herramientas. Pensé entonces que los aportes y contribuciones de los estudiantes podían intercambiarse creando un foro específico para esto, ya que ésta herramienta permite que los estudiantes compartan sus aportes con todo el grupo...Decidí entonces superar la aparente limitación de WebCT para facilitar la interacción de los estudiantes con los materiales y aportar al curso creando dos foros: Uno para la Bibliografía Comentada y uno para Enlaces URL de interés.

El problema del calendario se podría solucionar especificando el caracter procesual de las actividades, indicando simplemente el momento de inicio de cada actividad y dejando más o menos libre su conclusión, a fin de respetar los ritmos de cada estudiante y evitar cualquier inflexibilidad y rigidez en los plazos.

Todo este proceso de desilusión, duda y búsqueda de alternativas me ha permitido constatar que a veces nuestra primera reacción frente a la imposibilidad de hacer algo (y que constituye también el camino más fácil) es buscar pegas a la herramienta y "echarle la culpa" por no permitirnos construir o generar innovaciones. Nos rendimos fácilmente y nos escudamos en la inflexibilidad de la plataforma para no ir más allá (ya sea por temor, por falta de tiempo o por comodidad).

En cambio, si intentamos buscar las fortalezas de las herramientas y utilizamos nuestra creatividad, encontramos salidas que nos permiten plantear alternativas para hacer lo que deseamos, adecuando la plataforma a nuestras formas de entender el proceso educativo y a nuestras necesidades...Claro, esto supone mucho más tiempo y esfuerzo y además supone un deseo real de cambio....

domingo, agosto 28, 2005

¡El cambio educativo es posible! Los seres humanos estamos en un proceso constante de reconstrucción y de “llegar a ser”

“Nuestro ser-en-el-mundo está modelado por un conjunto de valores y creencias. Estos valores y creencias son constitutivos de nuestro “ser” pero como éste siempre está en proceso de “llegar a ser” están abiertos a continuos cambios y desarrollos, por lo que no son estáticas ni carentes de vida” (Gadamer en Elliot, p. 115)


Nuestras comprensiones del mundo y, por tanto, lo que entendemos por enseñanza y aprendizaje, se construyen a partir de un conjunto de valores, tradiciones y creencias acerca de cómo vemos y entendemos la realidad, el conocimiento y el fenómeno educativo. Estas comprensiones son personales pero se construyen socialmente y condicionan nuestras prácticas educativas, las maneras en las que encaramos el proceso de enseñanza y aprendizaje en el aula.

La fuerte presencia del paradigma positivista, y la concepción tradicional de la enseñanza y el aprendizaje que se deriva de esta peculiar manera de entender la realidad, el conocimiento y la educación, han marcado fuertemente las prácticas educativas, así como los procesos de investigación y de construcción de conocimiento pedagógico.

La separación entre la teoría y la práctica educativa, la división del trabajo entre profesores e investigadores (los primeros “ejecutan” y los segundos “prescriben”), la concepción de la enseñanza como la actividad que “provoca” el aprendizaje y de éste último como la consecución de cambios en la conducta de los estudiantes, son algunos de los valores y principios que aún parecen orientar el quehacer educativo…Parece ser que los valores que gobiernan el inconsciente colectivo de profesores e investigadores están aún fuertemente modelados por este paradigma a tal punto que nos cuesta escapar de sus presupuestos y planteamientos.

Pero, como afirma Gadamer, estos valores y creencias no son estáticos. “El ‘ser’ está siempre en proceso de ‘hacerse’” (Gadamer en Elliot, p.318), lo que quiere decir que es posible transformar nuestros valores y creencias, cambiar la práctica educativa, reconstruirla a la luz de nuevos planteamientos y comprensiones a través de procesos de reflexión, de la toma de conciencia y del deseo de afrontar la necesidad de cambio a través de acciones concretas que nos permitan transformar la práctica….En palabras de Gadamer, “Remodelamos nuestro ser en el mundo mediante la comprensión” (en Elliot, p.115)

sábado, agosto 27, 2005

El placer de sumergirme nuevamente en el mundo de la educación

Hoy es uno de esos días en los que te das cuenta de lo mucho que te gusta tu profesión y en el que recuerdas por qué decidiste embarcarte en la aventura de las ciencias sociales y, particularmente, del mundo de la educación...

¿Qué es lo que provocó esta agradable sensación en mí el día de hoy? Después de varios días de leer casi exclusivamente sobre temas relacionados con aspectos más "técnicos" del uso de TIC en la educación, hoy empecé a leer un libro de J. Elliot: "La investigación-acción en educación". Qué placer sentí al leer este libro!!...devoré sus páginas y disfruté cada uno de los capítulos que leía.

La lectura me motivó a reflexionar sobre la investigación que pretendo llevar adelante, sobre el rol que debo desempeñar como agente "externo" y sobre la formación del profesorado...pero, sobre todo, me recordó por qué había decidido estudiar la carrera que elegí, lo mucho que me gusta lo que hago y el deseo que tengo de seguir estudiando e investigando en el afán de buscar alternativas que nos permitan repensar y transformar la práctica educativa.

A medida que iba leyendo y subrayando las páginas del libro muchas ideas e interrogantes invadieron mi cabeza, invitándome a reflexionar acerca de:

- El cambio educativo (¿es realmente posible el cambio educativo?, ¿de qué depende este cambio?, ¿qué factores inciden para que se genere el cambio?, ¿pueden las TIC contribuir de alguna manera a que se genere el cambio en educación?)

- El rol de los profesores y de los agentes externos en los procesos de investigación e intervención educativa (¿Qué tipo de relación se establece entre ambos?, ¿qué papel desempeña cada uno de ellos?).

Los planteamientos de Gadamer, recuperados por Elliot a lo largo del libro, me motivaron a buscar respuestas a las múltiples preguntas que iban apareciendo, recordándome que el cambio en la educación si es posible y que somos los educadores y pedagogos los que debemos “facilitar” y propiciar estos cambios a través de la comprensión de nuestras prácticas educativas y de la construcción de acciones concretas orientadas a la transformación.

Sin duda estas ideas me impulsan a seguir aprendiendo, formándome, reflexionando y “comprendiendo” la práctica educativa, superando el escepticismo que en algún momento sentí al verme impotente frente al desarrollo tecnológico y a la fuerte tendencia de las universidades de adoptar un discurso tecnocentrista, preocupado por aspectos de carácter económico y alejado de una reflexión desde lo pedagógico que recupere la voz, el sentir y pensar del profesorado al momento de encarar la integración de las TIC en los PEA….Ahora veo que la última palabra no está dada y que el cambio educativo está en nuestras manos: en las manos de profesores y pedagogos.

Sólo a través de una reflexión comprometida con la transformación lograremos poner las TIC al servicio de prácticas educativas innovadoras.

lunes, agosto 22, 2005

Formación en la acción

Anoche estuve revisando un libro de J. Elliot, "La investigación-acción y el cambio educativo". Esta lectura me hizo reflexionar nuevamente sobre mis anteriores comentarios acerca de la formación de los profesores en TIC.

La lectura del libro de Elliot me hizo pensar que el uso de las TIC en educación, al ser un terreno virgen y en el que aún queda mucho por aprender y explorar, no puede abordarse desde un programa de formación únicamente centrado en la teoría, desvinculado de la práctica y de las vivencias (actitudes, concepciones, creencias y prácticas) de los profesores.

Empecé a pensar entonces que, más allá de cualquier curso, seminario y/o taller inscrito en un programa de formación permanente, la participación de los profesores en experiencias de investigación-acción acerca del uso de TIC en la educación permitiría conciliar la investigación, el perfeccionamiento de la práctica (la construcción y el desarrollo de proyectos de innovación educativa) y el desarrollo profesional de los docentes. De esta manera, los profesores estarían aprendiendo acerca de las TIC al mismo tiempo que exploran con el uso de estas tecnologías en su propia práctica, reflexionando y construyendo nuevas propuestas. La integración de las TIC pasaría entonces a concebirse como un elemento más que nos permite reflexionar críticamente sobre nuestra práctica docente, sobre las formas en que concebimos la enseñanza y el aprendizaje, sobre nuestras estrategias didácticas y sobre nuestros criterios de evaluación... En suma, nos permitirá crear espacios de formación profesional al mismo tiempo que construimos y reconstruimos el curriculum a través de una práctica reflexiva.

La investigación-acción nos permitiría también encontrar ese punto de equilibrio entre la formación técnica y la formación pedagógica de los profesores pues, en la medida que exploramos las posibilidades de las TIC iremos familiarizándonos con sus características técnicas y detectando necesidades de formación específica, pero siempre en el marco de una reflexión centrada en la práctica educativa, en la potencialidad de estos medios para la construcción de nuevas experiencias de enseñanza y aprendizaje.

Creo, sin embargo, que todo proceso de investigación-acción debe ir acompañado de otros espacios de formación o de comunidades de reflexión que orienten la labor de los docentes, que les faciliten "ayudas" y "elementos" a partir de los cuales los profesores puedan trabajar y reflexionar... Tal vez deberíamos apuntar a programas de formación que combinen de manera dialéctica talleres de formación con el desarrollo de experiencias de investigación-acción...

Nuevamente veo la necesidad de abordar la formación del profesorado desde el paradigma de la complejidad y la interdisciplinariedad... Programas que complementen la formación técnica con la pedagógica, la teoría con la práctica, al acción con la reflexión...

martes, agosto 16, 2005

...Descubriendo cosas nuevas

Al leer mis reflexiones quedo sorprendida pues voy descubriendo cosas nuevas, cosas en las que antes no quería centrar mi atención pero que ahora me invitan a reflexionar acerca de la necesidad de buscar puntos de equilibrio...

Me refiero a que he mencionado varias veces en lo que va de este diario cuestiones relacionadas con los "aspectos técnicos" de la integración de TIC en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Es algo que antes no tomaba en cuenta (o no quería tomar en cuenta) debido a mi rechazo a aquella perspectiva que, centrada únicamente en estos aspectos, hace de la tecnología un fin en sí mismo y no un medio que (como cualquier otro recurso didáctico) puede conducirnos a repensar nuestra práctica como docentes.

Ahora me doy cuenta que no es posible adoptar posturas extremas, que en el campo educativo, al igual que en todas las ciencias humanas y sociales, no existe "blanco" o "negro" sino una gama de colores intermedios entre los que podemos elegir.

Creo que desde una postura teórica es fácil decir que el énfasis no debe centrarse en la capacidad de los profesores para hacer uso de la tecnología, sino más bien en su capacidad para integrarla de manera innovadora en sus prácticas de enseñanza. Estoy de acuerdo con en esta afirmación, pero ahora me doy cuenta de que para que los profesores sean capaces de integrarla en su práctica también deberán tener ciertos conocimientos básicos acerca de estos nuevos medios que les permitan adaptarlos a sus necesidades y a sus concepciones educativas.

Es verdad que lo que en definitiva determinará las posibilidades educativas de las TIC no será la capacidad técnica de los profesores (ni tampoco las características intrínsecas de la tecnología), sino su concepción acerca de la enseñanza y el aprendizaje. Es, en base a esta concepción, que los profesores definirán el por qué, para qué y cómo se integrarán las TIC en su práctica de enseñanza, asignándoles distintos usos y funcionalidades. Pero, para que los profesores utilicen la tecnología y la adapten a sus necesidades deberán conocerla o por lo menos concebirla como una herramienta más a su disposición, familiarizarse con ella y explorar sus posibilidades...

lunes, agosto 15, 2005

Reflexiones acerca de la formación del profesorado

Mucho se debate acerca de cómo se deben encarar los programas de formación del profesorado en TIC.

Desde una perspectiva tecnocrática o tecnocentrista se aboga por una formación en la que el énfasis está en aspectos relacionados con el desarrollo de habilidades y competencias básicas sobre informática. Este tipo de programas prepara a los profesores para que sean capaces de utilizar adecuadamente la tencología (software y hardware) a fin de crear sus propios materiales didácticos. Así, de acuerdo con este enfoque, la formación del profesorado en TIC se centrará fundamentalmente en la organización de cursos sobre Word, Excel, Power Point, Dream Weaver, Photo Shop y otros paquetes informáticos, poniendo muy poco énfasis (o ninguno) en aspectos relacionados con el proceso didáctico, con la potencialidad formativa de estos medios o con la generación de espacios para que los profesores reflexionen acerca de por qué, para qué y cómo se deben integrar las TIC en sus prácticas de enseñanza.

En contraposición, desde un enfoque más crítico, se aboga por programas de formación que promuevan espacios para que los profesores reflexionen acerca de las TIC y sus repercusiones sociales, las formas en que estas tecnologías están incidiendo en el mundo en el que vivimos y los intereses políticos y económicos que están detrás de ellas. El énfasis se centra así en reconocer que las tecnologías no son neutras y que, por lo tanto, están al servicio de determinados intereses políticos y eonómicos.

Creo que un programa de formación del profesorado debe buscar ante todo la generación de espacios para que los profesores intercambien experiencias y reflexionen sobre su práctica. Considero que lo fundamental es que los profesores reflexionen, desde su propia experiencia y desde su práctica, el por qué, para qué y cómo integrar las TIC en los procesos de enseñanza y aprendizaje, analizando sus posibles ventajas y limitaciones.

A partir de esta investigación empecé a reflexionar acerca de las formas en que se debían encarar los programas de formación de profesorado y sobre la necesidad o no de abordar aspectos técnicos relacionados con el uso de las TIC en los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Considero que aquellos programas centrados sólo en cuestiones técnicas hacen de la tecnología un fin en sí mismo, olvidando la consideración de aspectos pedagógicos y didácticos que son los que, en última instancia, determinarán las verdaderas posibilidades y limitaciones de las TIC en los procesos educativos. La tecnología se presenta así como algo ajeno a la práctica del profesor, como una competencia "extra" que debe adquirir para adaptarse a los nuevos tiempos. Pero...¿debemos descartar completamente la formación de carácter técnico?

Al trabajar con webCT me di cuenta de que es necesario tener una formación básica que permita a los profesores sentirse seguros y cómodos frente a la tecnología, familiarizarse con sus herramientas y verlas como un recurso más a su disposición y no así como algo ajeno a su práctica como profesores. En este sentido creo que una formación técnica básica también es importante a fin de que los profesores adquieran más confianza y se den cuenta de que la tecnología es tan sólo una herramienta más, desmitificando las posibilidades que generalmente se le atribuyen desde un discurso dominante.

Lo esencial es que los programas de formación no se centren única y exclusivamente en aspectos técnicos. La formación del profesorado en TIC debe ir más allá del desarrollo de habilidades para el manejo y utilización de determinados paquetes informáticos...debe orientarse fundamentalmente a la reflexión crítica acerca de sus verdaderas posibilidades educativas y de las formas en que estos medios pueden integrarse en la propuesta pedagógica de los profesores para contribuir a la generación de experiencias educativas innovadoras.

Creo que es preciso buscar un equilibrio...una formación técnica sin reflexión no nos llevará a nada pero tampoco podemos quedarnos únicamente en procesos de reflexión que no estén orientados a la acción y la transformación y para que tal transformación tenga lugar es preciso que los docentes estén familiarizados también con cuestiones de carácter técnico.

martes, agosto 02, 2005

...Primeras experiencias con el uso de TIC

Es mi primer contacto directo con la utilización de TIC en la educación. Si bien había estudiado antes sobre este tema desde una perspectiva teórica, al enfrentarme con la práctica real muchas dudas, temores y desafíos empiezan a surgir.

Al empezar a indagar sobre las posibilidades de las TIC y estudiar de cerca distintas herramientas me dejé seducir por las múltiples opciones y posibilidades que "aparentemente" se ponen al alcance de los educadores....tanta información, tantas cosas que se pueden hacer, tantas herramientas distintas a nuestro alcance...empecé a quedar deslumbrada!

Ante la cantidad de opciones y posibilidades que se me iban presentando mi atención empezó a centrarse en las posibilidades "técnicas" y no tanto así en las posibilidades "educativas" que ofrecía cada una de las herramientas que iba descubriendo. Parecía que poco a poco iba olvidando el verdadero propósito que me llevó a indagar el uso de las TIC: sus posibilidades para construir experiencias formativas innovadoras. Ante las "maravillas tecnológicas" que encontraba dejaba de lado mis preocupaciones por lo "educativo", algo que siempre había criticado y de lo que intentaba escapar!

...Parece ser que es inevitable dejarse seducir en un primer momento por la tecnología y verla como algo bueno en si mismo....quedamos maravillados ante las cosas que nos "prometen" que se pueden hacer y olvidamos aquello que realmente nos interesa: el por qué y para qué utilizar estos medios tan sofisticados en nuestras prácticas de enseñanza....Mis reflexiones me llevaron a preguntarme ¿es que realmente merece la pena utilizar las TIC o es que las integramos simplemente movidos por la novedad y la fascinación?, ¿Pueden las TIC contribuir a una verdadera transformación de la práctica educativa? y si es así ¿cómo pueden aportarnos para enriquecer nuestras prácticas de enseñanza?

En un segundo momento, cuando me enfrenté a la necesidad de empezar a diseñar un espacio de trabajo en una plataforma de aprendizaje virtual (WebCT) sentí temor...temor a no saber cómo organizar la experiencia de aprendizaje, temor a hacer las cosas mal, temor a estropear algo, temor a enfrentarme a una situación nueva para mí...algo que había observado en anteriores investigaciones con profesores que desarrollaron experiencias con el uso de TIC en educación pero que recién ahora empezaba a experimentar "en carne propia".

Me costó un poco familiarizarme con el uso de la plataforma WebCT pero, paso a paso fui descubriendo las cosas que esta plataforma me permitía hacer y las que no... Me di cuenta de que, en un primer contacto, no es tan "intuitiva" como se dice (se necesita invertir tiempo para familiarizarse con las distintas herramientas) y que de alguna manera puede acabar "encasillandote" en un modelo preestablecido...Me enfrenté a dos dificultades:

1. La falta de conocimiento acerca de la las herramientas que la plataforma ponía a mi disposición. Tuve que investigar qué es lo que cada una de ellas me permitía hacer y cómo podía modificar sus usos a fin de adecuarlas al tipo de actividades y experiencias que deseaba generar.

2. La falta de flexibilidad para adecuar las herramientas a los usos que yo quería asignarles. Al ser herramientas preestablecidas me era dificil encontrar la manera de adecuarlas a lo que yo quería hacer (por ejemplo: crear portafolios o crear espacios para intercambiar archivos en los que los estudiantes pudieran subir y descargar documentos, etc...). Esto puede deberse a la estructura rígida de la plataforma pero también a mi falta de conocimientos para poder modificar las herramientas.

Una vez más mi atención pareció centrarse en cuestiones de carácter técnico/estético: quería que el entorno sea atractivo y estéticamente agradable...invertí mucho tiempo personalizando el espacio y buscando imágenes para cada uno de los íconos que utilizaría para los enlaces. Descubrí entonces que ante la posibilidad que ofrecen las TIC para construir materiales "estéticamente más agradables" corremos riesgo de distraernos de otros aspectos en los que debería centrarse nuestra atención: ¿qué actividades y experiencias de aprendizaje queremos promover?, ¿qué herramientas pueden facilitar el desarrollo de estas actividades?, ¿por qué elegimos estas herramientas y no otras? ¿para qué y cómo las utilizaremos?, ¿es que acabamos dejándonos llevar por las posibilidades que ofrecen las herramientas de la plataforma o las adecuamos a nuestras necesidades?

...Las primeras preguntas

El 2003 empecé a investigar acerca del uso de TIC en educación, pero siempre desde una perspectiva más teórica y desde una "mirada externa" (lo que se decía acerca del uso de TIC en educación)...En esta nueva investigación me propuse el desafío de reflexionar sobre las posibilidades de las TIC desde la práctica, ya que es mucho lo que se ha escrito acerca de las TIC pero son muy pocas las experiencias concretas que busquen la construcción de propuestas educativas innovadoras de cara a facilitar el aprendizaje colaborativo y reflexivo.

La ausencia de la voz del profesorado en el debate acerca del uso de TIC en la educación y la falta de propuestas que surjan de la práctica educativa me llevó a pensar en la posibilidad de embarcarme en una experiencia de investigación-acción con el uso de TIC en la enseñanza universitaria. Reflexionar a partir de la participación en experiencias concretas de innovación con el uso de TIC en los procesos de enseñanza y aprendizaje...analizar:

- ¿cómo se integra el uso de las TIC en las experiencias de aprendizaje diseñadas por los profesores?,
- ¿qué repercusiones tiene su integración en las formas en que éstos conciben el proceso educativo (la enseñanza y el aprendizaje)?,
- ¿qué cambios genera en su práctica y en sus formas de concebir las TIC?,
- ¿qué estrategias adoptan para facilitar la integración de estos nuevos medios en su práctica cotidiana?
- ¿cuáles son las verdaderas posibilidades que ofrecen las TIC para promover experiencias de aprendizaje "innovadoras"?
- ¿qué repercusiones tiene la integración de TIC en los aprendizajes de los estudiantes?

Para poder responder a estas preguntas (y muchas otras que seguramente irán surgiendo en el camino) necesito no sólo observar "desde adentro" experiencias de innovación apoyadas en el uso de TIC, sino también participar en la construcción de una de estas experiencias... experimentar "en carne propia" las posibilidades que ofrecen las TIC, reflexionar acerca de los desafíos que plantea su utilización y las estrategias que es posible adoptar para superarlos.

Es así que a través de esta investigación pretendo participar activamente en procesos de innovación con TIC desarrollados por docentes de la Universidad de Alcala, asumiendo el papel de "critico amigo" al que hace referencia Elliot...acompañar su experiencia, promover la reflexión, buscar junto con ellos(as) alternativas para generar procesos de innovación, indagar juntos acerca del uso de las TIC en educación..ver hasta dónde podemos llegar y reflexionar a lo largo de todo este proceso. En síntesis, iniciar un proceso de investigación-acción participativa.

Paralelamente tendré la posibilidad de experimentar personalmente con el uso de TIC, en un intento de generar espacios para la colaboración y la reflexión... con el apoyo de mi tutora asumiré la responsabilidad de diseñar y gestionar un entorno de aprendizaje virtual para un seminario de investigación tutelada del programa de doctorado del que formo parte. No estaré sola en este desafío, tendré la supervisión de mi tutora y me acompañan también mis compañeros, cuyos aportes y sugerencias serán los que den vida a este espacio....

El desafío ahora es empezar a construirlo...es algo completamente nuevo para mí. Por primera vez me enfrento a una experiencia práctica con el uso de TIC...es momento de empezar a experimentar!