Diario de investigacion: TIC en la enseñanza universitaria

lunes, agosto 15, 2005

Reflexiones acerca de la formación del profesorado

Mucho se debate acerca de cómo se deben encarar los programas de formación del profesorado en TIC.

Desde una perspectiva tecnocrática o tecnocentrista se aboga por una formación en la que el énfasis está en aspectos relacionados con el desarrollo de habilidades y competencias básicas sobre informática. Este tipo de programas prepara a los profesores para que sean capaces de utilizar adecuadamente la tencología (software y hardware) a fin de crear sus propios materiales didácticos. Así, de acuerdo con este enfoque, la formación del profesorado en TIC se centrará fundamentalmente en la organización de cursos sobre Word, Excel, Power Point, Dream Weaver, Photo Shop y otros paquetes informáticos, poniendo muy poco énfasis (o ninguno) en aspectos relacionados con el proceso didáctico, con la potencialidad formativa de estos medios o con la generación de espacios para que los profesores reflexionen acerca de por qué, para qué y cómo se deben integrar las TIC en sus prácticas de enseñanza.

En contraposición, desde un enfoque más crítico, se aboga por programas de formación que promuevan espacios para que los profesores reflexionen acerca de las TIC y sus repercusiones sociales, las formas en que estas tecnologías están incidiendo en el mundo en el que vivimos y los intereses políticos y económicos que están detrás de ellas. El énfasis se centra así en reconocer que las tecnologías no son neutras y que, por lo tanto, están al servicio de determinados intereses políticos y eonómicos.

Creo que un programa de formación del profesorado debe buscar ante todo la generación de espacios para que los profesores intercambien experiencias y reflexionen sobre su práctica. Considero que lo fundamental es que los profesores reflexionen, desde su propia experiencia y desde su práctica, el por qué, para qué y cómo integrar las TIC en los procesos de enseñanza y aprendizaje, analizando sus posibles ventajas y limitaciones.

A partir de esta investigación empecé a reflexionar acerca de las formas en que se debían encarar los programas de formación de profesorado y sobre la necesidad o no de abordar aspectos técnicos relacionados con el uso de las TIC en los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Considero que aquellos programas centrados sólo en cuestiones técnicas hacen de la tecnología un fin en sí mismo, olvidando la consideración de aspectos pedagógicos y didácticos que son los que, en última instancia, determinarán las verdaderas posibilidades y limitaciones de las TIC en los procesos educativos. La tecnología se presenta así como algo ajeno a la práctica del profesor, como una competencia "extra" que debe adquirir para adaptarse a los nuevos tiempos. Pero...¿debemos descartar completamente la formación de carácter técnico?

Al trabajar con webCT me di cuenta de que es necesario tener una formación básica que permita a los profesores sentirse seguros y cómodos frente a la tecnología, familiarizarse con sus herramientas y verlas como un recurso más a su disposición y no así como algo ajeno a su práctica como profesores. En este sentido creo que una formación técnica básica también es importante a fin de que los profesores adquieran más confianza y se den cuenta de que la tecnología es tan sólo una herramienta más, desmitificando las posibilidades que generalmente se le atribuyen desde un discurso dominante.

Lo esencial es que los programas de formación no se centren única y exclusivamente en aspectos técnicos. La formación del profesorado en TIC debe ir más allá del desarrollo de habilidades para el manejo y utilización de determinados paquetes informáticos...debe orientarse fundamentalmente a la reflexión crítica acerca de sus verdaderas posibilidades educativas y de las formas en que estos medios pueden integrarse en la propuesta pedagógica de los profesores para contribuir a la generación de experiencias educativas innovadoras.

Creo que es preciso buscar un equilibrio...una formación técnica sin reflexión no nos llevará a nada pero tampoco podemos quedarnos únicamente en procesos de reflexión que no estén orientados a la acción y la transformación y para que tal transformación tenga lugar es preciso que los docentes estén familiarizados también con cuestiones de carácter técnico.