Diario de investigacion: TIC en la enseñanza universitaria

sábado, agosto 27, 2005

El placer de sumergirme nuevamente en el mundo de la educación

Hoy es uno de esos días en los que te das cuenta de lo mucho que te gusta tu profesión y en el que recuerdas por qué decidiste embarcarte en la aventura de las ciencias sociales y, particularmente, del mundo de la educación...

¿Qué es lo que provocó esta agradable sensación en mí el día de hoy? Después de varios días de leer casi exclusivamente sobre temas relacionados con aspectos más "técnicos" del uso de TIC en la educación, hoy empecé a leer un libro de J. Elliot: "La investigación-acción en educación". Qué placer sentí al leer este libro!!...devoré sus páginas y disfruté cada uno de los capítulos que leía.

La lectura me motivó a reflexionar sobre la investigación que pretendo llevar adelante, sobre el rol que debo desempeñar como agente "externo" y sobre la formación del profesorado...pero, sobre todo, me recordó por qué había decidido estudiar la carrera que elegí, lo mucho que me gusta lo que hago y el deseo que tengo de seguir estudiando e investigando en el afán de buscar alternativas que nos permitan repensar y transformar la práctica educativa.

A medida que iba leyendo y subrayando las páginas del libro muchas ideas e interrogantes invadieron mi cabeza, invitándome a reflexionar acerca de:

- El cambio educativo (¿es realmente posible el cambio educativo?, ¿de qué depende este cambio?, ¿qué factores inciden para que se genere el cambio?, ¿pueden las TIC contribuir de alguna manera a que se genere el cambio en educación?)

- El rol de los profesores y de los agentes externos en los procesos de investigación e intervención educativa (¿Qué tipo de relación se establece entre ambos?, ¿qué papel desempeña cada uno de ellos?).

Los planteamientos de Gadamer, recuperados por Elliot a lo largo del libro, me motivaron a buscar respuestas a las múltiples preguntas que iban apareciendo, recordándome que el cambio en la educación si es posible y que somos los educadores y pedagogos los que debemos “facilitar” y propiciar estos cambios a través de la comprensión de nuestras prácticas educativas y de la construcción de acciones concretas orientadas a la transformación.

Sin duda estas ideas me impulsan a seguir aprendiendo, formándome, reflexionando y “comprendiendo” la práctica educativa, superando el escepticismo que en algún momento sentí al verme impotente frente al desarrollo tecnológico y a la fuerte tendencia de las universidades de adoptar un discurso tecnocentrista, preocupado por aspectos de carácter económico y alejado de una reflexión desde lo pedagógico que recupere la voz, el sentir y pensar del profesorado al momento de encarar la integración de las TIC en los PEA….Ahora veo que la última palabra no está dada y que el cambio educativo está en nuestras manos: en las manos de profesores y pedagogos.

Sólo a través de una reflexión comprometida con la transformación lograremos poner las TIC al servicio de prácticas educativas innovadoras.